Pronóstico estacional de lluvias en el Comahue y Cuenca de Río Negro
Pronóstico estacional ND 2020 E 2021– actualizado el 02.11.2020
El análisis de los indicadores utilizados para estimar cualitativamente la precipitación para el trimestre NDE 2020/21 sugiere una situación de precipitación normal para las cuencas de los ríos Neuquén, Limay y Negro. En la segunda mitad del trimestre, las cuencas de los ríos Neuquén y Limay están ingresando en la estación seca mientras que para la cuenca del río Negro comienza la temporada de lluvias.
Resumen de los indicadores:
| Cuenca Neuquén | Cuenca Limay | Cuenca Negro | |
| ENOS | |||
| TSM Pacífico Sur este | |||
| TSM Pacífico Sur central | |||
| TSM Atlántico | |||
| TSM Índico | |||
| Circulación Pacífico | |||
| Circulación Atlántico | |||
| Circulación Patagonia | |||
| Viento Zonal | |||
| Viento meridional | |||
| Humedad Disponible |
El sombreado naranja (verde) señala que el indicador favorece la precipitación sub-normal (sobre-normal) y el gris señalan que el indicador favorece una situación normal.
Los indicadores utilizados son los siguientes:
Temperatura de la Superficie del Mar:
Cuencas de los ríos Neuquén y Limay: anomalías negativas de TSM en la región del ENSO desfavorecen la precipitación en ambas cuencas. El mismo efecto produce un dipolo de anomalías de TSM en el océano Pacífico central sur. En sentido contrario, un enfriamiento en la TSM en la costa argentina del océano Atlántico favorece la precipitación en las cuencas. En el océano Índico, las anomalías de TSM tienen un efecto neutro sobre la precipitación.
Cuenca del río Negro: las anomalías de TSM en el océano Atlántico favorecen la precipitación. En el océano Pacífico, dominado por el patrón La Niña, no se observa señal mientras que la presencia de un dipolo de anomalías de TSM en el océano Índico desfavorece la precipitación.
Circulación hemisférica:
La circulación sobre territorio argentino favorece la precipitación en la cuenca del río Neuquén y la desfavorece en la cuenca del río Limay mientras que la circulación en el océano Pacífico desfavorece la precipitación en ambas cuencas. Lo opuesto ocurre con la circulación en el Atlántico que sí la favorece.
Cuenca del río Negro: la circulación sobre la Patagonia y sobre el océano Atlántico no favorece la precipitación. Por el contrario, el tren de ondas en el océano Pacífico, sí la favorece.
Circulación regional:
Cuencas de los ríos Neuquén y Limay: un patrón opuesto de flujo zonal en niveles bajos desfavorece la precipitación en las cuencas en tanto que anomalías del norte en el viento meridional en capas bajas la favorecen.
Cuenca del río Negro: anomalías del oeste en el viento zonal en capas bajas sobre la Patagonia favorecen la precipitación mientras que las anomalías en el viento meridional en capas bajas sobre la cuenca no la favorecen.
Humedad:
Cuencas de los ríos Neuquén, Limay y Negro: no se observan valores anómalos de agua precipitable sobre las cuencas.